Marilyn Monroe es una de las figuras más emblemáticas del cine, y a más de seis décadas de su muerte, sigue siendo una leyenda del séptimo arte. A lo largo de su carrera, protagonizó 29 películas que marcaron la historia del cine y demostraron su versatilidad como actriz. Desde comedias hasta thrillers y dramas, Monroe transformó la imagen de la mujer en Hollywood, desafiando el estereotipo de la “rubia tonta” que tantas veces se le impuso.

Una de sus primeras películas destacadas fue “Niebla en el alma” (1952), un thriller psicológico adelantado a su tiempo. En esta película, Monroe demostró su capacidad para el drama en un papel que le permitió explorar una faceta más profunda y oscura de su talento. Su interpretación de una niñera con problemas de salud mental le permitió mostrar una faceta más compleja de su personalidad.

Otra película que destacó en su carrera fue “Niágara” (1953), un thriller que la consolidó como una femme fatale. En este papel, Monroe interpretó a Rose Loomis, una mujer seductora y manipuladora que planea asesinar a su esposo. Su actuación mostró una faceta más oscura y calculadora, alejándose de los papeles cómicos que posteriormente dominarían su carrera.

La comedia musical “Los caballeros las prefieren rubias” (1953) la catapultó al estrellato y la convirtió en un ícono de la feminidad. Junto a Jane Russell, Monroe interpretó a Lorelei Lee, una mujer que utiliza su encanto y astucia para alcanzar sus objetivos. De esta película surgió su icónica interpretación de “Diamonds Are a Girl’s Best Friend”, escena que quedaría grabada en la historia del cine.

La película “La tentación vive arriba” (1955) es otra de las más recordadas de su carrera. En este filme, Monroe interpretó a una mujer seductora y misteriosa.Su escena más famosa, en la que su vestido blanco es levantado por el aire de una rejilla del metro, se convirtió en un ícono de la cultura popular. Aunque su personaje no tiene un nombre y es presentado como un simple objeto de deseo, Monroe le aportó profundidad y vulnerabilidad, evitando caer en la vulgaridad.

Su última película, “Vidas rebeldes” (1961) fué una despedida emotiva del cine. En este filme, Monroe interpretó a Roslyn, una mujer desilusionada que encuentra consuelo en un grupo de vaqueros. Monroe logró una interpretación llena de sensibilidad y melancolía, reflejando su propio estado emocional en ese momento.

A pesar de las dificultades en su carrera y su vida personal, Marilyn Monroe dejó una huella imborrable en la historia del cine. Su talento, su belleza y su estilo la convirtieron en un ícono del séptimo arte, y su legado sigue inspirando a actrices y actores de todas las generaciones.

Marilyn Monroe trascendió el cine y se convirtió en un mito. Su imagen y su talento siguen siendo recordados y celebrados en todo el mundo y su influencia en la cultura popular es innegable. Aunque su vida fue corta y tumultuosa, su legado cinematográfico sigue vivo y sigue inspirando a todos aquellos que aman el cine.

Escrito Por:
Yadira Cobos