El secreto detrás de la fuerza de Bruce Lee: Su innovadora rutina de entrenamiento que lo llevó a la fama
Bruce Lee, el legendario artista marcial y actor, es conocido por su impresionante condición física y su innovadora aproximación al entrenamiento. A diferencia de los métodos convencionales, su sistema de entrenamiento mezclaba resistencia, potencia y precisión para lograr un estado físico excepcional.
Según Men’s Health, la pasión de Lee por el entrenamiento físico tuvo un punto de inflexión en 1964, cuando fue desafiado por Wong Jack Man, un artista marcial chino que rechazaba la idea de que Lee enseñara Kung Fu a personas no chinas. Aunque salió victorioso de aquel enfrentamiento, la pelea no transcurrió con la rapidez y contundencia que él esperaba. Esta insatisfacción lo llevó a replantearse la manera en que entrenaba su cuerpo y a explorar nuevas formas de mejorar su resistencia, fuerza y velocidad.
Para perfeccionar sus capacidades físicas, Lee comprendió que debía expandir sus conocimientos más allá de las artes marciales tradicionales. Su mentalidad innovadora lo llevó a estudiar métodos empleados en otras disciplinas deportivas, como el culturismo clásico y el boxeo. Analizó el entrenamiento de luchadores de sumo, culturistas y boxeadores, extrayendo de cada uno los principios que consideró más efectivos para su propio desarrollo.
Según Men’s Health, el objetivo de Lee no era simplemente ganar masa muscular, sino desarrollar un físico que combinara potencia, agilidad y resistencia. Fue así como comenzó a experimentar con el culturismo, pero adaptándolo a sus necesidades específicas como artista marcial. En lugar de seguir un programa de entrenamiento convencional centrado en el desarrollo simétrico de todos los grupos musculares, Lee diseñó una rutina personalizada que priorizaba las partes del cuerpo que consideraba esenciales para su desempeño en combate.
Su régimen se enfocaba en fortalecer principalmente las piernas, los brazos y los antebrazos, ya que estas áreas desempeñaban un papel crucial en la velocidad y la potencia de sus golpes y patadas. Su rutina de entrenamiento incluía ejercicios meticulosamente seleccionados para potenciar su rendimiento físico sin comprometer su movilidad. Uno de los ejercicios fundamentales de su programa eran las sentadillas, realizadas con un peso de 43 kg en tres series de 10 repeticiones.
Además de las sentadillas, Lee incorporó otros ejercicios en su rutina, como el press francés con 29 kg, ejecutándolo en cuatro series de seis repeticiones para fortalecer los tríceps. Otro ejercicio clave en su rutina era el curl inclinado con 16 kg, un movimiento diseñado para trabajar la cabeza larga del bíceps y maximizar el rango de movimiento. También realizaba abdominales y flexiones, integrando estos ejercicios en un esquema de entrenamiento que no seguía una sucesión rígida y se ejecutaba de manera fluida y flexible.
Escrito Por:
Yadira Cobos