Anthony Kiedis revela su rechazo hacia una canción de los Red Hot Chili Peppers

Los40
El vocalista y líder de los Red Hot Chili Peppers, Anthony Kiedis, sorprendió a sus fans al confesar que hay una canción de la banda que no le gusta. En una revelación inesperada, Kiedis expresó su desagrado hacia “The Greeting Song”, un tema incluido en el álbum Blood Sugar Sex Magik, lanzado en 1991.

Blood Sugar Sex Magik fue un álbum que marcó un antes y un después en la carrera de los Red Hot Chili Peppers. Producido por Rick Rubin, el álbum consolidó el estilo característico de la banda y les permitió alcanzar una proyección global. Canciones como “Under the Bridge” y “Give It Away” se transformaron en himnos de una generación.

Sin embargo, “The Greeting Song” no fue una de las canciones que Kiedis más disfrutó. Según recuerda en su autobiografía Scar Tissue, la idea de componer este tema surgió de una propuesta del productor Rick Rubin, quien sugirió crear una canción que hablara sobre chicas y autos, siguiendo la tradición de ciertas bandas icónicas como Led Zeppelin.

Aunque la melodía de la canción encajaba dentro del vibrante estilo del álbum, Kiedis nunca logró sentirse conectado con la letra. Las palabras que compuso para “The Greeting Song” no lograron resonar con él, algo que demostró ser un obstáculo insalvable.

Esta desconexión emocional con la letra, sumada a la percepción de que fue un tema creado por imposición externa, explica gran parte del rechazo de Kiedis hacia esta composición. El desagrado del vocalista hacia “The Greeting Song” no se limitó al plano creativo, sino que tuvo repercusiones prácticas.

General Motors se acercó a la banda con una propuesta para utilizar la canción en una campaña publicitaria destinada a promocionar vehículos. La idea incluía crear un anuncio en el que las letras del tema ocuparan un lugar central, reforzando la asociación entre la música de los Red Hot Chili Peppers y la cultura automovilística estadounidense.

La historia detrás de “The Greeting Song” ofrece un vistazo a los desafíos que enfrentan los artistas al equilibrar las expectativas externas con su visión personal. Para Anthony Kiedis, esta canción representa un ejemplo claro de lo que ocurre cuando se pierde esa conexión esencial entre el artista y su obra.

Escrito Por:
Yadira Cobos

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