En sus declaraciones, McGregor expresó su arrepentimiento y confirmó que apelará el fallo judicial. “La gente quiere saber de mí, necesitaba tiempo. Sé que cometí errores. Hace seis años, nunca debería haber respondido a sus alcances. Debería haber cerrado la fiesta. Nunca debí haber abandonado a la mujer que más amo en el mundo. Todo eso es culpa mía”, escribió el luchador en la red social X.
En un mensaje que buscó dar su versión de los hechos, McGregor afirmó que los eventos de esa noche fueron consensuados y que testigos lo ratificaron bajo juramento. “Por mucho que me arrepienta, todo lo que ocurrió aquella noche fue consentido y todos los testigos presentes lo afirmaron bajo juramento. He dado instrucciones a mi equipo jurídico para que recurra la decisión”, continuó.
El caso, que llegó a un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres, derivó en una indemnización total de 248.603,60 euros para Nikita Hand, la demandante, según confirmó el medio irlandés RTE. El monto incluye daños generales, especiales y gastos médicos, pero no contempla daños ejemplares ni agravados.
La demandante, quien afirmó que el episodio tuvo un impacto devastador en su vida personal y profesional, celebró el fallo judicial y envió un mensaje de apoyo a otras víctimas de agresión sexual. McGregor, por su parte, se prepara para apelar la decisión y retomar su carrera deportiva.
La condena de McGregor ha generado un gran impacto en el mundo del deporte y la sociedad en general. La comunidad de artes marciales mixtas ha sido particularmente afectada por la noticia, y muchos de sus seguidores han expresado su sorpresa y decepción por la condena del peleador.
Escrito Por:
Yadira Cobos